domingo, 10 de noviembre de 2013

92 ACROFOBIA

Cordewa

Y en su tristeza infinita dijo: “Debe ser un día muy gris”. Abrió la cortina, no entró luz, efectivamente el día era gris, melancólico, su alma se había apoderado de él, de las nubes. Era su día, el día gris en Lebu. 
Caminó por horas, hasta ver una montaña rusa en  inauguración, justo en su día.

Debía  subirse. A su lado subió un hombre, de pronto sacó un arma, disparó a alguien… ¡Todo pasó tan rápido! ¡Otros dos hombres también disparaban! ¿Qué pasaba allí? Eso hacía más gris su día gris. Los gritos eran de montaña rusa y de película de terror. La percepción del tiempo cambia, el suspiro no termina, ¡No hay donde correr! Sólo sube y baja…
Todo termina antes de que la montaña rusa pare. Una bomba explota, derrumba todo, y es un sonido de dejar sordos, después, solo silencio. Silencio por los muertos. Amén.  

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