Roñas
Desde que en Lebu implantaron la
guillotina, la gente intercambia la cabeza. Es muy fácil perderla, sobre todo
los días de viento. Cuando el aire se pone a soplar con fuerza, los cráneos
ruedan por el suelo y suben por los aires junto a los globos y las bolsas de
plástico. Aparecen en cualquier lugar. Posadas sobre las ramas de los árboles,
en los tejados o flotando en las charcas. Algunos prefieren ir a trabajar sin
ella y les cuesta mucho concentrase. Yo, ayer, perdí la mía y ahora no llevo
nada sobre los hombros. Aun así, no hay mal que por bien no venga. Hace unos
minutos, unos productores de Hollywood me han ofrecido protagonizar junto a
Johnny Depp la segunda parte de Sleepy
Hollow.
No hay comentarios:
Publicar un comentario