sábado, 16 de noviembre de 2013

138 LA CERRADURA DE LO INTOCABLE

El Jorobado de los Libros

No pretendo engañar a nadie. No conozco nada de Lebu, y no sé si alguna vez las plantas de mis pies entrarán en contacto con su superficie. Para los de acá, buscar esa palabra en un mapa supone deslizar la mente hasta el confín del mundo. Contemplar sus parajes a través de una pantalla, ahondar en tierras lejanas pero tan fácilmente reconocibles en cada esquina de nuestro estrecho mundo. Sobran rutas turísticas, información cultural o ubicación geográfica. Tan solo pretendo sentir Lebu, sentir cómo de la fundición de cada uno de los rincones de la Tierra se forja la más hermosa llave jamás concebida. Una llave con forma de diminuto planeta y con espíritu de maestra: abre todas las puertas de la Imaginación. Y me encojo ante la enormidad de Ésta. El riesgo de perderse es alto. La ilusión por no regresar jamás, infinita.

No hay comentarios:

Publicar un comentario