Libramentvm
Ella me asesinó envenenándome de una forma vil, rastrera y alevosa. Aprovechando mi debilidad por el gazpacho andaluz bien frío, fue generosa, como no lo había sido en su vida, colmándolo de veneno letal. Cegada por la sinrazón y por los celos infundados hacia mi carrera y, no tanto... hacia mi secretaria, elaboró cuidadosamente su plan. Comenzó una estricta dieta para perder peso, se apuntó al gimnasio, renovó su vestuario y contrató la asistencia del abogado mas despiadado de Lebu para presentar, antes de su estocada mortal, ante su ecuánime señoría, una imagen desvalida y... la demanda de divorcio.
Y aquí me encuentro ahora, en la orilla de los que esperan. Se me ve relajado y con una sonrisa de paz en la cara. Me ex me menospreció al pensar que iría de este mundo sin jugar mi última carta... ¡Qué disfrutes de tu yogurt con bífidus, cariño!
Muy bueno e ingenioso... la venganza es un plato que se sirve frío...
ResponderEliminarSencillamente, genial. Y que vivan los postres con mucho chocolate!!!
ResponderEliminarBuenísimo!!!. De todos los que he llevo leídos, es el que más me gusta.
ResponderEliminarMe deja la sensación extraña al abrir el próximo yogurt que, desde luego, bífidus no ha de ser.
qué bueno!!! Es genial, me encanta... Enhorabuena!!
ResponderEliminarMe encanta! Me han dado ganas de que sea más largoo!
ResponderEliminarDulce venganza...y excelente relato.
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