137. “Silencio
negro” por Kaweshkar
Día a día, se empinaba a paso lento sobre el negro asfalto
hacia el cerro Amalia de Lebu. Su silueta se erguía gracias a un viejo bastón,
mientras la densa brisa del mar lo acariciaba.
Su caminar era resguardado por dos perros de lealtad
única, siempre solo, no era necesario más que sus perros. El no
quería hablar, dejó de hacerlo desde aquel accidente en
la mina Consolidada.
Aquella noche, mientras los
acantilados conspiraron con el invierno, tres carros
caen al vacío. Uno de ellos arrastró a su hermano menor al
mar, a quien debía cuidar. Desde ese día nada se supo, nada se encontró.
Una noche negra y silenciosa confunde su paso, sus fieles
perros perdidos se divisan en la lejanía, escucha voces de infancia… un abrazo
del viento… y por fin paz. Su culpa con su cuerpo se desvaneció entre la
escoria de carbón.
Excelente narración, aunque algo triste. La manera en que se describe al viejito me transmite muchas emociones...
ResponderEliminarExcelente historia, aplica la nostalgia en la narracion de manera casi tenue pero siempre presente, me hace recordar los tiempos de mi abuelo. Felicitaciones
ResponderEliminarDe manera precisa y sútil, a través de su personaje que esta sumergido en la tristeza, logra representar la realidad sacrificada y explotada del pueblo trabajador. Bello cuento, felicidades!
ResponderEliminarDe manera precisa y sútil, a través de su personaje que esta sumergido en la tristeza, logra representar la realidad sacrificada y explotada del pueblo trabajador. Bello cuento, felicidades!
ResponderEliminarNarración creada desde un punto de vista escensial de la historia de lebu, narrado especialmente en la vida de alguien de la mina en donde se ocupa el contexto real de la historia de lebu, concuerdo con los comentarios anteriores muy sutil el uso de palabras, nostalgia al figurar una persona anciana las cuales mantienen historia pero ahí las tienen guardadas, ni es necesario sus palabras para saber que nos cuentan. Muy buena narración, llegó a transmitir una imaginación y sensaciones hacia un lector.
ResponderEliminarbueno el tenor del cuento tiene un sentido especial, ya que expresa sensibilidad y amor hacia sus semejantes y eso tiene un gran sentido para mi. espero que siga escribiendo ya que nos deja una enseñanza positiva para los lectores.
ResponderEliminarHabla de la esencia, de personajes que aun se ven recorrer por las misteriosas calles, habla de cosas tan sensibles y sencillas a la vez que logro hacerme imaginar al caballero acompañado de su soledad y sus compañeros perrunos.
ResponderEliminarUn buen cuento, lleno de emisiones.
ResponderEliminarUn relato ameno que nos remonta a parte de una larga historia del nacimiento de Lebu ligado al carbón y a las constantes tragedia humanas que se sucedían en tiempos antaño, cuando todo funcionaba a través de la fuerza humana. Con el paso del tiempo las condiciones laborales, para los sacrificados mineros, mejoraron, pero de igual forma el expectante destino se hacía presente y jugaba una mala pasada, y a lo lejos se escuchaba el replicar de las sirenas que erizaban la piel y anunciaban una nueva tragedia en la mina. La pregunta era: ¿Quien sería o serian los desafortunados que habían caído en tan lamentable tragedia?. Sin duda un relato muy sensible
ResponderEliminarUN EXCELENTE CUENTO Y NARRACIÓN...
ResponderEliminarESCRITO DESDE LA INSPIRACIÓN MISMA, LA CUAL LLEGA AL LECTOR CON PROFUNDA CLARIDAD.-