099. “Tierra de piratas” por Jairen
Me aseguró que huiría a Lebu, para
refugiarse en sus cuevas y desenterrar sus tesoros. Me confesó que aquel era su
lugar secreto al que escapar.
Yo no le seguiría, dijo. Y nadie lo
haría.
Era él quien debía salvarse, era él
quien debía empezar de nuevo, dejando atrás todo lo conocido y lo vivido; lo
amado y lo odiado; lo doloroso y lo deseado. Y debía hacerlo solo.
Pretendía sentirse bien, pretendía
estar preparado, pero sus ojos le delataban y sus lágrimas mostraban el dolor.
Pera nada podía hacer él ni nadie. Era
su momento y no habría otro.
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