050. "Perdidos en altamar" por Tarro de conserva
Luego de subirme al barco, elevar anclas y zarpar, nos
alejamos del puerto rumbo a altamar para buscar el tesoro perdido, que se
encontraba en las profundidades del mar. Guiados por un mapa , nos fuimos adentrando
en el oceáno. Tras horas de navegar, la tripulación perdió la esperanza de
encontrar lo buscado. Fue entonces cuando mi moderna brújula me salvó. Confié
en ella y me guié en el espacio, desorientado, tratando de encontrar el rumbo
correcto. No hubo señal alguna. Perdimos el rastro, la visión era nula, una
neblina muy densa nos rodeaba. Nadie cerca, el revoloteo de las gaviotas se
escuchaba a lo lejos, y mis binoculares que de nada servían en esta ocasión.
Los víveres eran suficientes para sobrevivir por algunos días. En todo aquello
pensé, y me alegro el ánimo al saber que el puerto de Lebu aguardaba por
nosotros, aunque, sería imposible regresar antes del anochecer. Estábamos
perdidos.
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