101.
“Más allá del amor” por Don Mirlo
Es de noche. Antonio y
Elisa arriban a su departamento, en el centro capitalino. En un dormitorio
apenas iluminado por una lámpara de mesa, leen un poema de Gonzalo Rojas. Se
miran. Hacen el amor. En la mañana, Elisa decide ir a Lebu para visitar a su
madre. Su bus vuelca en la Panamericana. Horas después, Antonio recibe una
llamada telefónica de su suegro. Sólo pone atención en dos frases: “trasladada
a Concepción” y “piernas amputadas”.
Al día siguiente,
Antonio viaja al sur. En una pieza aséptica del Hospital Regional, encuentra a
Elisa con los ojos abiertos. Al notar la presencia de Antonio, ella le pide
acercarse. Él observa la cama ortopédica, el pie de gotero y la bolsa de
diuresis.
Elisa extiende su palma
izquierda sobre la cama. A pesar de su titubeo inicial, Antonio toca esa mano
delicada. Elisa sonríe.
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