Iba al colegio desanimado. Contaba 18 años en ese entonces. Esperaba ansioso el
sonido del timbre de la hora de salida, exactamente a las 18:00. Mi colegio se
ubicaba cercano al centro de Lebu. Era nacido y criado en la zona, gancho. Ese
momento en el que escuchaba el repiqueteo del timbre era comparable al orgasmo,
teniendo una relación sexual con Brad Pitt. ¿Cuándo me di cuenta que era gay?
En el instante que vi Troya: lo peor no fue eso. Sino que Carlos –mi compañero
de puesto– vio una conversación subida de tono con el que era mi pareja en ese
entonces. Le había pedido el celular para revisar Facebook, sin cerrar sesión.
Al otro día todo el colegio sabía de mi relación. Me hicieron la vida
imposible; maricón fue lo más decente que me decían. Saliendo del colegio, me
iba a la biblioteca, los libros y mi pololo eran los únicos que me entendían.
Marc Liart
No hay comentarios:
Publicar un comentario