martes, 14 de enero de 2020

051.- CASTILLOS EN LA ARENA


Cuando éramos unos críos, mi hermano y yo pasábamos las navidades en Lebu en casa de los abuelos. Celebrábamos todos juntos la Nochebuena y tras año nuevo, nuestros padres volvían a por nosotros y regresábamos a Santiago.
Nuestra diversión favorita por las noches consistía en ir a la playa y hacer castillos en la arena con unos enormes y profundos fosos rodeados de piedras. Después nos escondíamos entre las dunas con nuestras linternas preparadas, a la espera de que alguna pareja que corriera tonteando o fuera besándose, cayera en “nuestras redes”. Entonces los iluminábamos solo un segundo y salíamos pitando muertos de risa.
El día que vino la ambulancia porque una chica se había dado un fuerte golpe en la cabeza y roto una pierna, comprendimos que nuestros actos se habían convertido en pecado.
Cielo azul

No hay comentarios:

Publicar un comentario