No sé
por dónde empezar, sólo sé que fue en Lebu que tuve un pedido de boda de
ensueño, en Lebu encontré mi camino y mi pasión por la arqueología, todo
comenzó desde que visité la Caverna de Benavides, pero este despertar me hizo
ver cómo es bonito la estructura de Lebu, en el que sólo puede ser sentido si
es vivido, por eso es importante un caminar en la playa y visualizar un río
sabio y diversificado.
En Lebu
no hay tristeza ni melancolía, porque el sentimiento es acariciado con el
mensaje de estar, vivir y sentir, por eso, la tranquilidad y la sabiduría
transmitida se refleja en la vista urbana y en el muelle.
Olivia
No hay comentarios:
Publicar un comentario