"Salvación" por Paulette de Poole
Escapó lejos, muy lejos. Escapaba de su destino, de sus ideales corrompidos, de los ojos azules que la angustiaban. Simplemente huyó, recorriendo la delgada línea del país. Dejando atrás de sí un rastro de certidumbres oscuras, llegó a la Octava Región con el alma desangrándose gota a gota. Su pasado le atormentaba, necesitaba escapar de sus recuerdos colgados. Caminó por distintos pueblos con el corazón en la mano y los ojos en la espalda... Cierta mañana, cargando su espíritu empolvado, llegó a Lebu. Miró hacia el cielo, y sintió un río cósmico que la envolvía. Leufu, musitó. Decidió entonces quedarse, para poder ir cada atardecer a la cueva del bramido poderoso. Así, con el sonido taurino inyectándole energía, ella se limpiaría de culpas y podría por fin, colocarse su vestido tejido de esperanzas.
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