"Un cruce libertino" por Alonso J. Mathus
Aníbal caminaba seguro junto a su gran amiga Gabriela, o como él le decía de cariño: "La hermosa Gabi". Ella era sus ojos, su camino y ese día, bajo el aire húmedo de Lebu, Aníbal junto a la temperamental pero simpática Gabi iban en busca de la tía Carmela. La Gabi era el cofre de secretos, el consuelo a las desilusiones y el sinónimo de alegría para Aníbal desde hace más de tres años, desde que gracias al humor juvenil de éste, logró conquistar a la elegante damisela. Pero a cincuenta metros del destino, en un cruce libertino, un silencio se apoderó del paraje, seguido de un ladrido desgarrador y un eterno despoje. La imprudencia quedaba derramada en la calle, la velocidad sin frenos eran los protagonistas junto a un llanto que tardó en llegar.
Su amada amiga canina lo había abandonado para siempre.
Muy bueno. Me recordó la partida de mi no tan viejo amigo hace un par de años. Espero que tu cuento sirva también como llamada de atención. Saludos, y muy buen cuento.
ResponderEliminarBueno tu microcuento, sigue así
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