"Un plagio que enamoró a Lebu" por Alonso J. Mathus
Viajé al paisaje de líneas brillantes con Palabras robadas desde tiempos inmemorables, me sumergí en Lebu. Nos abrió su portón adornado por Aguas Cristalinas, manchadas en destellos del Amanecer. El Padre nos mostró a sus hijos, dotados de honradez, humildad y esfuerzo, nos encaminó hacia la madriguera, un ícono central donde danzaban las Flores y uno que otro Mosquito. El señor nos habló de su invitado constante, la Modernización, que con obsequios de sabiduría se ganó un espacio en sus entrañas. Me preocupé, sudé miedo... las calles heladas miraron con desconfianza. Espero que la abundancia de Caminos no opaque las celestiales sombras de Laurel y mi camarada Roble, para que los retoños sigan sobresaliendo ante los ojos del Provincial Arauco.
Visita terminada, nos abrazó dulcemente la Calma, percibí el beso de Palabras con Lebu seductor. Posteriormente emigré cordial de esos suelos para volver a las memorias extranjeras de aquel elíseo, en soledad.
Me gustó, especialmente por que me transporta al lugar y el como se humaniza!!
ResponderEliminar