Por muchos años de buscar
respuestas al pasado de estas tierras, eso que conocemos como corazón y pies me
guiaron hasta la Caverna Benavides, quizá era cierta la traición de aquel Caudillo
que para muchos solo fue un bandido, quizá no tuvo más opción ante los pensamientos
y sentimientos de aquel momento de la historia. La caverna desolada y olvidada
frente aquel imponente mar, fría y a la vez cálida, inmensa pero pequeña al
mismo tiempo, albergaba bajo la tosca arena un cofre, dentro una nota:
“…Me marcho de esta mi Patria
Chile, de mi Leubu del alma, con las
manos atadas y el corazón destrozado, no fue más entonces que la sed de la
venganza lo que traiciona la mente de un hombre, condenado voy José María
Zapata, desterrado voy mi Leubu, he aquí mi
tesoro más grande, he aquí mis últimas palabras…” Vicente
Benavides Llanos.
¡LarArt!
Muy bueno
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