¡Lo encontré! Estoy
seguro. Tal cual mi antepasado lo describió en su cuaderno de viaje... cuando
veas las casas descendiendo por las verdes y rocosas laderas hacia el cálido
regazo de arenas blancas... Las cavernas socavadas por el río “Leufu”... a mis
hermanas gaviotas revoloteando el diáfano oleaje esperando que los restos de
mar que van a morir sobre la playa dejen el tan apreciado bocado... Entenderás
porque sobrevolando la geografía de este paisaje descubrí que soñar era posible...
Pero... No te detengas aún... Vuela más alto... Hasta sentir que la brisa se
transforma en salada caricia... Hasta cuando al mirar hacia atrás las
embarcaciones se vuelvan un punto sobre el lecho del río... Hasta que el viento
transforme en canción las huellas que los Pirqueros plasmaron en los cerros...
cuando puedas sentir todo esto en tu piel sabrás que estás en la antesala del
paraíso. Entonces, Lebu te hará libre... serás mi discípulo.
Juan Salvador III
No hay comentarios:
Publicar un comentario