Hombre corpulento de manos negras y espalda sudorosa. Una mirada cansada y sin sonrisa, pasa el día en la oscuridad tratando de ganar una moneda.
Hombre corpulento de manos mojadas y espalda sudorosa. Una mirada cansada y sin sonrisa, pasa el día luchando con fieras bestias para ganarse una moneda.
Hombre corpulento de sueños perdidos pasa el día, solo pasa el día.
Hombre corpulento de espalda adolorida tu cuerpo tirita con fuerza, destruye lo que toca y te cambia, día a día, estás distinto, ahora con miedo y tristezas ya sin poder salir a ganar una moneda.
Hombre corpulento nuevamente levantarás la cabeza y el pasado será historia y mañana un nuevo día, encontrarás el camino, el camino a esa moneda.
Wilhelm
No hay comentarios:
Publicar un comentario