viernes, 31 de agosto de 2012

SOS Artistas


39.- "SOS Artistas" por Grafitti
“Abajo el presidente”---escribe X.
--- ¡Siete años de privación de libertad!---ordena el juez.
Rita, la musa preferida de X, sonríe. Delatar a los artistas que detesten el gobierno actual de Lebu es su juego favorito.

Ahicito nomás

38.- "Ahicito nomás" por Anita Lighuen
Después del puerto de la ciudad de Lebu y su río hay tres esquinas por donde asoma la primera estrella.  Cuando algún extranjero pregunta,  un lugareño dispuesto le responde: son los vecinos que alguna vez plantaron ese árbol. Su copa frondosa, que en el invierno le da abrigo a cientos de aves y en verano, androides, tanos, clones, lunáticos y venusinos, hombres, mujeres, chicos, arturitos, perros y gatos se sientan a descansar bajo su sombra. Para soportar el peso de tantas ramas y hojas, el árbol posee un tronco muy grueso y una poderosa raíz, que lo aferran a la tierra para que no corra peligro con los meteoritos que algún distraído vio caer. Dicen los que saben que la raíz es tan grande como su copa. Si usted quiere conocerlo véngase nomás a mi pueblo, acá arriba a la derecha ahicito nomás del lucero.

Uno


37.- "Uno" por Anita Lighuen
Papá: ¿Por qué uno debe huir?
Un día ella está paseando por la plaza de Lebu.
-- ¿el futuro será ella? – Uno piensa
Y uno no sabrá mientras no se anime a pedirle una prueba.
Ella enseguida le pide algo a uno y llora (¿por qué siempre lloran, Papá?).
-- ¡Consultaré con mi confesor!. -- Uno está desorientado y confuso.
-- ¡Que uno se case! -- dirá el cura. -- ¡Que pague la licencia, la alfombra y las flores! 
Uno no es Nostradamus ni McCoy, uno tiene que pensar. 
¡Y llegó el día! ella estaba radiante, uno la abrazó y ella lloró
--(¿siempre lloran, Papá?).
Uno huye por la Vía Láctea.

Promesa Cumplida

36.- "Promesa Cumplida" por Antepospretérito
Habían pasado cincuenta años de matrimonio y aunque Rosa se había ido de este mundo siete años atrás, Mario hablaba con ella todos los días y la promesa de retornar a su querida Lebu para las bodas de oro, seguían intactas.
Mario y Rosa en su corazón, volverían a Lebu para deambular por los recuerdos que todos los días, afloraban por los insondables vericuetos de la memoria.
 Mario subió al avión, se sentó en el asiento número cincuenta y a los sin cuenta... minutos de vuelo, ya soñaba con Rosa atravesando la cueva para llegar a la bella Playa Millaneco.
El avión había aterrizado y todos los pasajeros bajaron, menos Mario que prefirió quedarse dormido; el reencuentro con Rosa fue muy emotivo. Rosa y Mario festejaron juntos el cincuenta aniversario en el querido terruño de Lebu.
Treinta de marzo de dos mil doce: ¡Promesa cumplida!

jueves, 30 de agosto de 2012

Albedarán


35.- "Albedarán" por Manchega
-  “¿Papá, por qué nuestro perro se llama Aldebarán?”
Gonzalo y su hijo observaban el cielo estrellado en Playa Grande. Después de una larga jornada de pesca, aquel momento de paz era muy placentero.
-“Porque siempre te sigue a todas partes”- le explicó.
Su hijo se quedó tan confuso con aquella respuesta que Gonzalo le señaló una gran estrella en el cielo.
- “¿Ves aquella luz roja? Es Aldebarán. Los antiguos árabes la llamaron así porque persigue a las Pléyades, el cúmulo de estrellas que tiene justo a su lado. Trata de alcanzarlas y aunque cada noche persiste en su hazaña nunca lo consigue. Por eso se convirtió en su guardián. Nuestro perro va contigo, te sigue y te protege, como Aldebarán a sus Pléyades.
Su hijo sonrió al comprender el nombre tan característico de su mascota y Gonzalo siguió relatándole historias sobre estrellas en aquella playa de Lebu.

miércoles, 29 de agosto de 2012

Un Nuevo Hogar


34.- "Un Nuevo Hogar" por Julia
Después de tan largo viaje, Elisa, en medio de la noche, estacionó su auto junto al camino y de ahí bajó a la Playa de las Doncellas en Lebu.  Respiró hondo, ya que todo lo malo de su antigua vida había quedado atrás, en Santiago.
Luego, fue dejando caer su ropa sobre la arena, hasta quedar así desnuda. Pero cuando su pie tocó el mar, un bramido hondo resonó envolviéndolo todo.  Sus ojos recorrieron las olas que se encabritaron de repente y el bramido retumbó en la noche otra vez.
Y un hombre que miraba escondido entre las rocas corrió aterrorizado hasta desaparecer.
El bramido, ahora jubiloso, rugió por última vez, hasta que el silencio volvió nuevamente.
Poco a poco, Elisa se calmó y una seguridad de sentirse absolutamente protegida como una niña, la acogió en aquella playa, en Lebu, ahora, su nuevo hogar.

martes, 28 de agosto de 2012

Mi Viejo del otro Siglo


33.- "Mi Viejo del otro Siglo" por Julia
Dicen que se llama Carlos, que es ingeniero agrónomo, que es tan serio como divertido, que no me engañe su voz ronca, que esconde un inmenso corazón.
Dicen, que le ha comenzado a preguntar por mí, a mi único hermano llamado Tito, desde hace ya casi un mes.
Dicen que me encuentra altiva, hermosa y la más elegante mujer que ha visto en sus 26 años.
Dicen, que nació en Lebu, allá en el otro siglo, imagínate, nació en el último año, en 1899 y yo en cambio en el nuevo, en 1905.
Dicen, que ese hombre me mira con buenos ojos, que tendremos muchos hijos y que muchos niños nos dirán abuelos.
Y que uno de esos nietos, un día escribirá un pequeño cuento, en donde una mujer se enamora perdidamente de un hombre, al que llamará hasta el fin de sus días, “mi viejo del otro siglo”.

lunes, 27 de agosto de 2012

Los Gigantes de Lebu


32.- "Los Gigantes de Lebu" por Estela Sabán
Daban volteretas en el aire que el viento multiplicaba. Tan cerca de las nubes se batían que las novias blancas apenas se acercaban por no dejarse rasgar sus suaves vestidos. El cielo reía ante la suspicacia de sus hijas. Y si ellas no estaban, alguna cosquilla arrancada por esos traviesos brazos de piruetas cíclicas era la razón del magnífico humor del astro. Así comenzaban el día los gigantes de Lebu, quienes a falta de Quijotes debían ingeniar sus propias aventuras. Nada los ensombrecía ni los separaba. Y aunque no pudiesen estrechar sus manos,  permanecían unidos, empinados sobre sus gruesos pantalones de latón claro; siempre en sus puestos, siguiéndole el amén a los caprichos de Eolo. Eran los niños mimados del viento. Los remolinos del cielo de la Región del Bío Bío.

De Mapuches y otros Cuentos


31.- "De Mapuches y otros Cuentos" por Dee Pérez
Al salir de vacaciones los habitantes de lebu adquieren comportamientos bastantes extraños, el gremio hotelero señala que cuando alguien proveniente de lebu reserva una habitación generalmente nunca sale de ella, vacían una pared por completo y la llenan con cientos de papeles adhesivos hasta realizar un collage con la imagen del rió leufu vista desde una palmera de nueve metros, algunos más entusiastas deciden salir a la calle para sorprender a los transeúntes preguntandoles por el gentilicio de su ciudad, al mirar la expresión de la gente los lebulenses se mueren de risa. Al llegar a lebu los intrépidos viajeros imprimen una fotografía ampliada del collage de la habitación del hotel y la cuelgan sobre la cabecera de la cama. Antes de dormir los lebulenses miran la fotografía y ríen hasta dormir.

sábado, 25 de agosto de 2012

Antes de empezar un viaje de venganza cava dos tumbas


30.- "Antes de empezar un viaje de venganza cava dos tumbas (Confucio)" por Emmanuel
Colgó el teléfono y quedó meditabundo, había esperado años el dato que acababan de facilitarle. Preparó una maleta y se embarcó en el terminal de buses de Lebu con destino al norte. Miraba por la ventanilla y los recuerdos se agolpaban uno tras otro en su mente: las incesantes golpizas, la parrilla eléctrica y el martirio que rondaba aquella habitación de Villa Grimaldi.
En Baquedano el azul del cielo avizoraba un Sol agobiante y una tempestad de pasiones contenidas.
Miró sus ojos y las remembranzas lo invadieron, mas ahora intensamente; Sintió una sed de venganza abrumadora. Sacó su revolver y descargó hasta la última bala del tambor. Luego extrajo de su bolsillo un llavero y una bala grabada con el nombre de una mujer, la beso; cargó el barrilete y se descerrajó un tiro en la sien. 

Regresión al Destino

29.- "Regresión al Destino" por Emmanuel
Sintió un estruendo ensordecedor que le paralizó la respiración y lo aterró. Giró 180° y alumbró con el haz circular de la luz de su pequeña linterna y lo que miró lo sumió en un pánico profundo, que casi le provoca un desmayo. Toneladas de roca obstruían la entrada de la Caverna Benavides de Lebu que habían caído desde más de 30 metros. Se sentó porque sus piernas flaqueaban y empezó a sentir un escalofrío que lo hizo  temblar. Era imposible lo que le estaba sucediendo, improbable, se negaba a aceptarlo, siquiera a pensarlo. Gritó y golpeó con el puño la pared de la caverna y sintió  dolor. En ese instante comprendió que no era una pesadilla. Pensó que uno no puede evitar su destino, solo postergarlo. Los acontecimientos siempre te atraparán. A su mente afloraron los fantasmas del recuerdo de su experiencia en Copiapó.

La Leyenda del Río Lebú


28.- "La Leyenda del Río Lebú" por L. Scritor
Cuenta una leyenda que cuando KaiKai Vilu murió, sus escamas se convirtieron en Leuvu Vilu (serpientes de río). Su rival, TrengTreng Vilu, se apiadó de ellas y las cobijó en su lomo. Por este motivo, los ríos bajan serpenteando desde la cordillera.
Una de las Leuvu salvó en su lomo a una pareja humana que viajaba en su canoa. Gracias a su intervención, los hombres repoblaron la tierra luego de la gran inundación. Por este acto heroico, ella fue la única a la que se le permitió conservar su nombre original. Aún hoy, le dicen “Lebu” que quiere decir “río”.

Jabberwocky Lebulense


27.- "Jabberwocky Lebulense" por L. Scritor
Era una noctrellada con llunllena, cuando las ríaguas se alborbotearon como nunjamás había visto. Del fríondo del Lebu navergió el Jabberwock. Aparentemente, la luminagia de la llullena hizo ríoflejo  abriendo una puerpuenta a nuestrundo.
Atemrororizado, hui hasta la altierra. Pero el vivaire me advirtió con sus soplabras:
-¡Cuídate del Jabberwock! ¡Del ave Ptero-Ptero y del pumbioso Panterpang!
No tenía espada. Corrí hasta el árbol Pihue. El bestruo revoltoneó un rato.  Con los Carrollibros que manustenía, doplegué sus papelginas hasta formar una jaulárcel. Viendo las grablabras, entrodentró sin problemas.
Por eso, este Jabberwocky es cuadratro  y no alongilargo como los demás.

Lebu y yo


26.- "Lebu y yo" por L. Scritor
Un día perdí mi lebu. Al principio no me preocupé. Un lebu no es algo que se use frecuentemente, excepto que seas lebulense. Como yo lo era, dejé  mi tierra, creyendo que podía sobrevivir sin él. Pero me sentí vacío. Consulté a un médico; me aconsejó que lo recuperara. Ningún lebulense puede vivir sin su lebu. Lo busqué por todos lados, intenté llamarlo. Pero no podía pronunciar su nombre ni escribirlo. Entonces un niño me señaló el río. Fue allí donde encontré a mi lebu, llorando por mi ausencia. Lo abracé efusivamente. Desde entonces, siempre lo llevo en mi corazón.

viernes, 24 de agosto de 2012

Venganza


25.- "Venganza" por Escriba Rebelde
La siguiente historia me fue referida una tarde en la Biblioteca de Lebu por un hombre pequeño y calvo cuyo nombre he olvidado:
Apenas empezó a delinear los primeros garabatos –típicos bigotes enroscados- una mano salió del muro y tomó del cuello al joven que sin poder zafar de su repentino cautiverio ni del súbito asombro debió soportar estoico que el señor pelado del afiche le dibujara unos anteojos extremadamente anchos con su propio fibrón indeleble.

La Recta


24.- "La Recta" por Escriba Rebelde
Ella era tan recta, tan formal, tan correcta. Nunca había hecho nada que pudiera considerarse inmoral Había sido criada y educada en el respeto, las normas y las buenas costumbres. Nunca conoció el mundo. Vivió siempre en Lebu. Era una “niña bien” que jamás en su vida había osado siquiera tener un desvío, algo que la apartara de su línea de conducta. Por eso, cuando en el cementerio todas las demás lápidas y bóvedas se abrían para liberar a sus ocupantes y darles una noche de libertad, ella se quedaba quieta y entrecerrando los ojos se quejaba: “¿Dónde se ha visto que las damas caminen con desconocidos por ahí a estas horas de la noche y tan mal vestidas?”

miércoles, 22 de agosto de 2012

La Travesura de Eolo


23.- "La Travesura de Eolo" por Estela Sabán
Camuflándose en la brisa, suavemente, el viento les sopló al oído lo que había visto en Lebu: un joven de ébano, hermoso, emergido de las entrañas de la tierra. A espaldas de Zeus, las gráciles ninfas emprendieron viaje al sur de Chile y se prometieron no seducir a su anhelado amante sino hasta que él señalara a su elegida. Dejaron pies e ilusiones por la misteriosa geografía del valle, pero del joven, ni su sombra ¿Qué se tramaba el viento a expensas de esta invención? Las  doncellas, abatidas, partieron a buscar al causante del rumor y en eso, divisaron a una de sus compañeras. A los pies de la Cueva del Toro, una delicada ninfa de cabellos rojos, amamantaba a un infante de rasgos taurinos. Tras ella, un bramido ensordecedor alejaba a las intrusas ¿O sería tal vez el llamado del viento anunciando a su heredero? 

martes, 21 de agosto de 2012

Los Ataúdes de la Serie B Cierran Bien


22.- Los Ataúdes de la Serie B Cierran Bien" por Baqueano
“La muerte menos temida da más vida”, le dije para aligerar el trance. Llevaba muchos años en el negocio de la pompas fúnebres y solía utilizar este tipo de frases para hacerme el interesante. “Sí, mi esposo se pensaba que nunca le llegaría su turno”, dijo ella con la mirada tiesa sobre el difunto. “Veinte años de minero en Lebu y viene a morirse por un resbalón en la ducha”, prosigue.
La mujer me pareció escasa en recursos, así que le mostré el folleto de los ataúdes de la serie B. Cumplían su función a un precio muy económico. Mientras se decidía, le solté otra de mis frasecitas para hacer el trance más llevadero. Ella giró la vista hacia su esposo, amojamado y con cara de mala hostia allá en la urna. “¿Está usted seguro de que estos ataúdes tan económicos cierran bien?”, preguntó.

lunes, 20 de agosto de 2012

El Robot


21.- "El Robot" por Juan Laurel
Después de la muerte de Lou no había ningún rastro de su robot ni del cóndor robótico que había inventado, hasta que un día fueron vistos en la plaza central de Lebu. Todos se maravillaron al verlos ya que a ningún lebulense se le había ocurrido inventar algo así.
Un niño se acercó al robot y le preguntó: Señor, ¿usted de dónde viene?. A lo cual contestó: Yo soy de Lebu igual que tú.
Posteriormente, el robot narró la historia de su vida con Lou y su cóndor robótico.  La gente se emocionó mucho cuando terminó el relato y antes de irse el robot les dijo: Ahora debo partir, pero les prometo que algún día volveré.
Después de ese día nadie ha vuelto a ver al robot pero todos tienen la esperanza de que vuelva algún día.

domingo, 19 de agosto de 2012

Saloma


20.- "Saloma" por Poloa
Todo emisario fue en vano, Kaikai el magno soberano de los mares decidía remitir toda su furia en contra del pueblo de Lebu, reclamando el cese definitivo de extracción de productos de sus costas.
Lebu ya tenía antecedentes de la ira de kaikai con un maremoto en 1960. Pavorizados los ciudadanos decidieron enviar un heraldo a diplomar y detener inminentes conflictos. Este mensajero sería el Niño Pez, el cual  dijo a Kaikai: Señor de los mares, Lebu siempre ha extraído tus riquezas respetuosamente, pero será imposible que mis conciudadanos detengan sus faenas ya que caeríamos en hambruna.
Encolerizado Kaikai al no acatar sus cumplidos vertió toda su ira un 27/02/2010, sin saber que Fufuace, Tucapel y Trentren eran férreos aliados de Lebu minimizando los daños de la ciudad capital.
Kaikai prometió volver algún día pero el tridente aliado aseguro defender la hermosa Lebu eternamente.


sábado, 18 de agosto de 2012

El Papelito

19.- "El Papelito" por Juan Laurel

Había una vez un papelito, que parecía no tener importancia y estaba encima de una mesa. Tampoco era muy lindo, el humilde papelito, pero en él estaba escrito un poema muy bonito llamado “El Papelito”.
Ese papelito fue la cuna de un éxito asegurado, ya que el poema escrito en él iba a ser presentado en un concurso literario en Lebu, por su autor, quien era el único que lo conocía y llevaba consigo.
Sin embargo, algo pasó al autor, ya que murió en un accidente durante su viaje desde Concepción a Lebu a presentar el poema. Al ser cremado, también cremaron al papelito. Nadie nunca supo que aquel poema existió. 

En Busca del Tesoro Perdido



18.- "En Busca del Tesoro Perdido" por Vicente Benavides
_ ¿Aquí amor?
Estaba nerviosa. Habían entrado cautelosamente a la Caverna de Benavides para hacer el amor por primera vez.
_ Sí cariño. Sé que es una locura, pero también es romántico, ¿verdad?
Se dejó convencer, acariciar y desnudar. De pronto, uno de sus codos rozó algo entre la tierra.
_ ¡Un anillo de oro!
Habían escuchado la historia del montonero realista, Vicente Benavides, quien escondía lo robado en esta caverna la cual llevaba su nombre.
_ Amor, encontramos ¡el tesoro de Benavides!
Se les esfumó la pasión y llenos de felicidad decidieron partir llevándose el anillo, que seguramente era una reliquia del siglo XVII. Estaban decididos a crear un plan, en absoluto secreto, para buscar y extraer el tesoro.
*****
_ ¿Fue por aquí, señora?
_ Sí, ¡tenemos que encontrarlo! El anillo perteneció a mi tatarabuela. Lo perdí estúpidamente en el Festival Internacional de Cine de Lebu. Ayúdenme, se los ruego.

viernes, 17 de agosto de 2012

Nunca Salió a Mirar el Tren


17.- “Nunca Salió a Mirar el Tren” por Alberto Fabral
      “Pa’… se acerca el tren carbonero.
      “Deja, no saldré.
      “Pero…”
      “Pero nada, calienta agua que hoy me toca… ¡ah!… no olvides el menjunje de las almorranas…malditas, de no ser por ellas estaría bebiendo con los viejos del Café Volga; ya habrán muerto… ¡qué tiempos aquellos en Roldanillo!, cuando junto a Picho, Rebolledo, el gordo Quintana y más allá, en la mesa que nunca pregunta; Adriano el carcelero rumiando sus penas; bebíamos el primer Onofre del día.
     “Pa’… ya está el agua… ¿me prometes que mirarás el tren?”- preguntó Tulia, lavandera del “rey bajo” y fiel cuidadora, desde que el viejo fuera herido por los matones de Lebu, en medio de Onofres y vivas al político de turno.
    “Que tonta eres… los muertos no se asoman a las ventanas”.

La Mosca en la Nariz


    16.- "La Mosca en la Nariz" por Alberto Fabral
   “Miren que lo han dejado con los ojos abiertos” – dijo Lulo el gallero que hiciera fortuna al dopar a los rivales de Balín; su gallo amado.
    “Es cierto y lo curioso es que está mirando mal; como enfadado por algo o con alguien”-
    Los hombres acercándose al difunto, continuaron con la conversación:
    “Al menos le hubieran cerrado los ojos…da escalofrío al verlo.
   ¿Han notado que no cesa de pararse en la nariz de Tarcisio, esa mosca obstinada?...parece como si quisiera perturbar el descanso del difunto.
    Las  palabras de Lulo cesaron, al escucharse el alarido de la viuda ante el féretro. Los dolientes miraron al interior:
    El que fuera leñador en Lebu no estaba, en su lugar la mosca sin vida, reemplazaba al maldito.

jueves, 16 de agosto de 2012

Lebu Mi Última Esperanza


15.- "Lebu, Mi Última Esperanza"  por  William Tell
Lebu tierra de tesoros enclavada en un mar de ensueños custodiando sus riquezas que abrieron sus brazos invita a entrar.
Mi historia, no es fruto de la locura ni de la tontedad, sino de la realidad de la esperanza es Lebu.
En una ladera de Nahuebulta, un cartel en la entrada de un túnel, LEBU MI ESPERANZA. Entre botando unposte cayéndome tierra, piedras y madera. Lloré, no sé si de dolor o de miedo.
De repente, surge una sombra sin  asustarme sino, al contrario, sintiendo confianza y una voz profunda diciéndome:
“Tranquílizate. Soy el espíritu de Lebu, esperanza y Realidad. Estoy ayúndándote, solo se animoso y fuerte.
Dejó de hablarme, como se me quitaran piedras, tablas y tierra aliviándome, guiándome de regreso, sintiendo la fuerza de la amistad y la ayuda que infunde la esperanza verdadera.


Soledad


14.- "Soledad" por Vagalume
Lágrimas surcaban el rostro de la joven, cual gotas del rocío rodando por los pétalos de una flor en primavera. Su cabello negro azabache se movía al compás del viento, rozando sus mejillas rosadas. Sus pies estaban hundidos en la arena y la tímida agua del mar, acariciaba sus tobillos de vez en cuando. La mirada de la muchacha estaba perdida en el horizonte, en el profundo mar azul que besaba el cielo tiznado de manchas grises y blancas. Una honda tristeza invadía a la joven que separada por el mar, lloraba la pérdida de su amado. Ella, en Lebu y él, a muchos kilómetros de distancia, al otro lado del océano, jamás se volverían a ver. Su amor había sido rasgado por el filo helado del paso del tiempo, más poderoso incluso que la distancia que los separaba. 

La Magia de Lebu


13.- "La Magia de Lebu" por Vagalume
La ventana de la diminuta casa estaba abierta de par en par, dejando pasar la brisa de comienzos de verano que acariciaba las cortinas de color azul. Una niña de mejillas rosadas y nariz pecosa, observaba con curiosidad el río que avanzaba a paso tranquilo en la lejanía. Los rayos de sol estaban reflejados en el agua, cual caminos dorados hundiéndose en el agua. La niña escuchaba a los pájaros más madrugadores y con sus enormes luceros verdes, admiraba cada esquina del pueblo, intentando no perderse ninguno de los secretos que Lebu escondía. A pesar de que su madre había nacido en aquel paraíso chileno, Lucía había nacido en Londres y aquella era la primera vez que pasaría las vacaciones de verano en la tierra natal de su madre. Aquellas serían unas vacaciones únicas e inolvidables.

Recuerdos y Esperanzas


12.- "Recuerdos y Esperanzas" por Vagalume
Los rayos de sol iluminaban el rostro de la joven que observaba el horizonte desde lo alto de la montaña. Sus cabellos de un profundo negro azabache, ondeaban al compás del viento, cual ramas de un árbol acariciando la brisa veraniega. Hacía mucho tiempo que se había marchado de su tierra natal, con la sed de aventuras y las ganas de comerse el mundo. Siempre llevaba a Lebu en el corazón y desde aquel elevado pico, sentía que podía llegar a ver su hogar en la distancia. Se había prometido regresar muchas veces, pero bien por trabajo o compromisos, nunca había podido utilizar el billete de avión que durante tanto tiempo había estado guardando. Algún día regresaría y vería de nuevo aquel precioso río a orillas del cual tantas veces había jugado al escondite con sus primos. Sí, algún día regresaría. 

miércoles, 15 de agosto de 2012

Adiós a Lebu


11.- "Adiós a Lebu" por Estela Sabán
La frágil luz del amanecer le susurraba “para qué”, mientras la bruma fría le traspasaba el pecho aún dolorido por la tragedia. Vaivenes del alma. Sereno ante el horizonte quieto y lejano, con un sol brillando amable en el ocaso; y al rato, esa calma sin noticias, lo agitaba más que el viento de Lebu a sus gigantes. Una tarde en que miraba resignado sus manos aún vacías, se le reveló el diálogo que le aguardaba con el mar. Ese viejo mar ya no repartía pescado como lo deseaba El Poeta. Tampoco parecía querer escuchar, pero el pescador se impuso al rugido de la bestia azul y le dijo que volvería, que no lo creyera débil por abandonarle. El mar no podía dudar. Desde su historia sabía, que el corazón de Lebu, lo llevan sus pescadores tallado en las manos, y que en sus profundos surcos está escrito su regreso.     

martes, 14 de agosto de 2012

El Espejo Humeante


10.- "El Espejo Humeante" por Altair
Se acercó rápidamente a la puerta apenas divisó la luz moribunda al otro lado de la habitación. Buscó desesperadamente las llaves y pensó que acabaría todo, que el abismo lo alcanzaría una vez que el ascensor abriera sus enormes puertas frente a la habitación. La luz brillaba por debajo. Cuando encontró la llave correcta sus manos temblaban, desbloqueó el cerrojo de arriba y escuchó el ascensor arrimarse en la profundidad del piso, era el fin. Pero de un momento a otro consiguió abrir la puerta. Una luz prendida, la alfombra verde labrada que salía a sus primeros pasos, la luz que no se prendía con el interruptor del medio, el salón principal y el sofá frente al televisor; el humo del espejo roto en medio de la habitación; su silueta en el infinito esperando con ojos de animal la noche interrumpida de Lebu, era él, él esperando la muerte. 

Ella y el Otro

09.- "Ella y el otro" por Altair
Salió por esa puerta y supo que él se volvió un instante para mirar la tentativa de sus cabellos contactar el vendaval y moverse. Distraída bajó los escalones de la casa y dio vuelta a la derecha atravesando los setos, encontrándose con la esquina prolongada hasta el horizonte, empezando en la playa de Lebu. Se sentó cercana a la arena, buscando un movimiento adecuado para esa postura femenina. El sol yacía en su ocaso, las olas colisionaban con las primeras piedras, cubiertas por el musgo, y reluciendo el verde de sus perfiles. Bajó cerca y tocó la arena con sus pies descalzos dejándose afectar por la prontitud y calidez del norte. Él se acercó sin que ella lo viera y se tendió en la arena esperando que terminase de ver el mar con intranquilidad. Estaba ahí, pero no entendía, miraba el mar y no entendía que ella también estaba. 

Bendita Mente


08.- "Bendita Mente" por Lerma
Hola, soy Luciano, tengo 43 años y no puedo creer que esté escribiendo para que otros lean mi historia.
Cuando tenía 19 años estudiaba exitosamente una profesión y tenía un promisorio futuro por delante, pero de un momento a otro me volví loco de remate y  desde entonces las alucinaciones fueron el gran tormento de mi vida por las siguientes dos décadas, hasta que una madrugada de verano en mi casa en Lebu el terremoto casi nos arrebata la vida a mí y a mi familia.  En ese momento, los delirios que me impedían salir a la calle fueron sometidos por mi intrínseca humanidad e instinto de supervivencia que me condujeron a salvar a mis padres y hermana hasta conducirlos hacia un lugar seguro lejos del tsunami que se avecinaba. También fui solidario con quienes lo necesitaban. Mi médico no se lo explica, pero estoy sano.

En la hora del silencio se escucha lo esencial

07.- "En la hora del silencio se escucha lo esencial" por Artemisa

En la hora del silencio se escucha lo esencial.  Lebu  duerme bajo las luces de la calle; cada gota   estalla contra el zinc, contra la calle a veces.  Espero esos pequeños pasos que se apresuran a tomar el bus del hospital;  un tratamiento de quimioprofilaxis de un cáncer  que ya no tiene vuelta.  Miradas de compasión esconden lo que ya sabes; tu madre no se resigna, te acompaña con esos pasitos de taco que junto a tus zapatillas bajan por calle Camarón. Este es tu último viaje al mundo de los delantales blancos y  te ríes con  las  bofetadas de viento en tu cara; es como si el mar dejara de rugir por un momento y se alojara en tu mejilla.  Ya no lloras.  Dejaste la última gota de miedo en los ojos del médico que habló con la verdad: Tranquilo, la morfina te acompañará en esta última espera.

lunes, 13 de agosto de 2012

El Creador

06.- El Creador por Juan Laurel

Hace mucho, mucho tiempo, en un bosque de Lebu vivía en una pequeña cabaña un joven inventor llamado Lou que soñaba con crear un robot que tuviera sentimientos y emociones para cuidarlo como a su hijo. Después de varios intentos fallidos, logró hacer su sueño realidad.
Años más tarde creó su segundo invento: un cóndor robótico, que fue la mascota de su robot.
Después de muchos años con sus inventos, Lou fue envejeciendo y en su lecho de muerte le dijo a su robot: “Yo hago esto porque te quiero”.  Luego de decir esta oración, desconectó al robot y falleció. Unos segundos después, el robot vuelve a reactivarse, toma su cóndor robótico, queda mirando el cuerpo de su creador y se va hacia el bosque hasta desaparecer en la niebla.


Lebu: Paraíso de la Araucanía


05.- "Lebu: Paraíso de la Araucanía" por Lerma
Lorenzo era un joven paisajista Parisino, de abuelo Lebulense que le transmitió su amor y nostalgia por la patria.
Cuando murió su abuelo, Lorenzo decidió crear la que sería su más grande obra: “LEBU: PARAÍSO DE LA ARAUCANÍA”. 
Diez años más tarde, arribó a Lebu con el firme propósito de plasmar en sus tierras un paraíso  de verdes fondos con coloridas escenas de hermosas flores y árboles diversos. Para ello organizó una megafiesta de año nuevo a la cual convocó a autoridades y comunidad. Todos asistieron, por lo que luego de los tradicionales brindis, emocionados abrazos y espectáculo pirotécnico que siguieron al toque de la medianoche, los asistentes presenciaron embelesados la proyección de un fantástico proyecto que ovacionaron latamente. Acto seguido, se dio a conocer el presupuesto, que requería de aportes públicos y privados. El público se retiró sigilosamente del lugar. Lorenzo no entendió nada y volvió a Paris.

domingo, 12 de agosto de 2012

La Toyita en Lebu


04.- “La Toyita en Lebu” por Lerma
La Toyita  llegó por primera vez a los quince años a Lebu, con ocasión del matrimonio de su hermano Juan con Romina, la hija de un hombre justo, bondadoso y muy respetado en la ciudad. La ceremonia fue emotiva y pintoresca, la fiesta llena de contagiosa alegría, emoción que parecía escondida en los padres de Toyita, a quienes hasta ese entonces habían separado las penurias de la vida. Sin embargo, aquel era un momento memorable, no valían las excusas para no disfrutar la abundante y sabrosa comida, para tomar un buen vino, ni bailar con la nueva familia.
La Toyita había resistido muchas horas de viaje, estaba cansada y se retiró temprano de la fiesta a sus improvisados aposentos. No recuerda nada más del festejo, solo que al otro día, ya se habían formado lazos de fraternidad que le acompañarían el resto de su vida.

El Concurso


3.- "El Concurso" por Sagitario
El municipio de Lebu organiza en su sede un concurso de preguntas y respuestas dirigido a los escolares. El animador elige entre el público a dos reconocidas alumnas.
Explica que el desafío consiste en identificar el personaje que dijo la frase célebre propuesta.
-¿Quién dio “Yo sólo sé que nada sé”?... –Luego agrega:- ¡La frase y el personaje son famosísimos!
Después de una larga indecisión, una de las alumnas contesta alborozada:
-¡Napoleón!
El Público delira. Pero el animador continúa y plantea la siguiente pregunta:
-¡Ésta es facilísima! -advierte- ¿Quién dijo “El varón noble y animoso es conocido por la paciencia que muestra en las adversidades”?
Sobreviene entonces, de parte de las concursantes, una nueva, larga y pesada duda.
-Las voy a ayudar: -dice el animador- Esta frase la dijo un Inca.
Entonces la divina providencia ilumina la mente de la otra alumna, quien grita triunfante:
-¡Washington!
Terremoto en el auditorio.


La Cueva del Toro

2.- "La Cueva del Toro" por Gritón
Un  día de verano hace muchos años, las esperadas vacaciones donde el  abuelo, lo soñado durante el año se realizaba, algo inesperado escuché: “...están  invitados a visitar Lebu, a conocer la Cueva del Toro”,  mi corta edad imaginaba al famoso toro muy mañoso, el abuelo me contaba: “…ese toro brama muy fuerte y de repente, cuando nadie lo espera” .
Caminábamos por la playa de Lebu, los más chicos íbamos adelante, con primos y primas que acompañan con alegrías y juegos, …yo no estaba muy tranquilo…el toro… no podía dejar de pensar ¿Cuándo iba a aparecer?, imaginaba su tremendo bramido, sería un toro muy grande, muy fuerte, muy negro. Asustado iba  caminando por una roca alta a orillas del mar, cuando escucho detrás mío un gran bramido, ¡¡¡El Tooro!!!  grité,  luego sentí  una risa,  mi abuelo allí me enseñó a guardar el secreto de la Cueva del Toro, en Lebu.

sábado, 11 de agosto de 2012

El Kamañ Kawefe



01.- "El Kamañ Kawefe" por Acasanova
Cuenta la historia que todas las noches con marea baja aparece en medio del río Lebu el denominado "Kamañ Kawefe”, que en mapudungun significa “el guía remador”
Según quienes lo han visto este ser sería el alma de un viejo pescador quien murió trágicamente devorado por las focas al caerse al río Lebu. Y su objetivo es guiar hacia la otra vida a todos los pescadores que caigan al río. Sus métodos para atraer serian el ron y el vino, dicen que deja un rastro de sabor en el río que hace imposible evitar. Una vez en el fondo del mar el “Kamañ Kawefe” llama de un silbido a todos los animales marinos, quienes se sacian torturando y comiéndose el cuerpo del hombre.
Es por eso que todas las noches con marea baja los pescadores de la zona, se van temprano a su casa y rezan por su viejo amigo.

miércoles, 8 de agosto de 2012

AVISO

Estimadas amigas, estimados amigos: 

Por un problema surgido con el servidor, hemos perdido todas nuestras claves de acceso a las páginas, blogs y correos electrónicos que se habían publicado el 25 de julio en varias páginas de la red. 

Este lunes iniciamos una nueva publicación de bases, esta vez con las direcciones corregidos, en las cuales se establece que los correos para el envío de trabajos serán los siguientes: concursomicrocuentolebu@gmail.com y microcuentolebu@gmail.com

Por otra parte, los trabajos se publicarán en los blogs http://lebuenpalabras.blogspot.com y http://biblioteca266delebu.blogspot.com

La página de la Biblioteca Pública Municipal de Lebu es www.biblioredes.cl/lebu

Finalmente, para cualquier consulta no dudes en escribir a nuestro nuevo correo electrónico: bibliotecalebu@hotmail.cl.

El cambio sólo obedece a las direcciones anteriormente publicadas, el resto de las situaciones contenida en las bases (formalidades, plazos y otros) se mantiene inmutable.

Atte., 

Jaime Magnan Alabarce
Coordinador
I Concurso de Microcuentos
Lebu en pocas palabras 

lunes, 6 de agosto de 2012


I CONCURSO DE MICROCUENTOS
“LEBU EN POCAS PALABRAS”

Organiza:
Club de Amigos Biblioteca de Lebu

Patrocina:
Municipalidad de Lebu

Auspicia:
Biblioteca Pública Municipal de Lebu Samuel Lillo Figueroa

Con motivo de conmemorar 150 años de la fundación de la ciudad de Lebu, el Club de Amigos de la Biblioteca ha organizado el 1er Concurso de Microcuentos “Lebu en pocas palabras”. El objetivo del certamen es incentivar la creación literaria y contribuir a la difusión de la ciudad de Lebu.

1.- El concurso está abierto a todas las personas que deseen participar, nacionales o extranjeros, sin restricción de edad y lugar de residencia.

2.- Los participantes podrán enviar hasta un total de tres (3) trabajos en distintos envíos, ocupando un solo seudónimo.

3.- La temática de los microcuentos será libre, sin embargo deberá contener, en forma obligatoria, la palabra Lebu en su desarrollo.

4.- El trabajo no podrá exceder de las 150 palabras, excluidos el título y seudónimo. Las obras deberán se presentadas en archivo Word (extensión doc o docx), letra Times New Roman, tamaño 12, a doble espacio. El nombre del archivo deberá incorporar el título de la obra y el seudónimo.

5.- Los antecedentes de los participantes deberán ser incorporados en otro archivo de extensión doc o docx y deberán contener los siguientes datos personales:

a)     Nombre Completo
b)     Fecha de Nacimiento
c)     Nacionalidad
d)     Dirección Completa
e)     Teléfono de contacto
f)       Correo electrónico  

El título del archivo debe incorporar sólo el seudónimo del participante.

6.- Los trabajos deberán ser enviados exclusivamente por correo electrónico a la siguiente dirección concursomicrocuentolebu@gmail.com, con copia a microcuentolebu@gmail.com. Esta casilla será sólo para la recepción de los trabajos y no se responderán consultas enviadas a ésta. No se aceptarán otro tipo de envíos.

7.- El plazo de recepción de los trabajos será hasta las 00.00 horas del día lunes 10 de septiembre de 2012, hora de Chile.

8.- Los resultados serán publicados el día 28 de septiembre, siendo notificados los ganadores y/o ganadoras vía electrónica.
 
9.- Durante el desarrollo del concurso, los trabajos serán publicados en el blog del concurso htpp://lebuenpalabras.blogspot.com y a través de la página web de la Biblioteca Pública Municipal de Lebu www.biblioredes.cl/lebu o http://biblioteca266delebu.blogspot.com, los cuales podrán ser votados y comentados por el público. El trabajo mejor valorado será considerado entre los tres primeros premios.

10.- El jurado estará constituido por cinco personalidades relacionadas con el ámbito educativo y cultural de la comuna, cuyos nombres se darán a conocer al cierre de la convocatoria.

11.- Los premios serán dotados por la Municipalidad de Lebu y considerarán:

i)                    Primer Lugar: Lote de libros y galvano.
ii)                  Segundo Lugar: Galvano
iii)                 Tercer Lugar: Galvano

12.- El jurado se reserva el derecho de declarar desierto el concurso o cualquiera de sus lugares, en función de la calidad y cantidad de los trabajos que lleguen al certamen.

13.- Los tres primeros lugares, así como una selección de trabajos recomendada por el jurado, serán publicados y difundidos en las redes sociales y otros medios que el Club de Amigos y la Biblioteca Pública Municipal estimen convenientes, previéndose además, su posible incorporación en la Antología del X Concurso Literario Gonzalo Rojas Pizarro, a editarse en papel.

14.- La premiación se efectuará el día 8 de octubre en el Acto de Celebración de los 150 Años de la Fundación de Lebu, a realizarse en la Plaza de Armas de nuestra ciudad. En el caso de los ganadores y ganadoras que residan fuera de la ciudad de Lebu, y que no pudiesen concurrir a recoger su premio, los gastos de envío del mismo correrán por su cuenta.

15.- Los trabajos participantes pasarán a formar parte del acervo cultural de la Biblioteca Pública Municipal de Lebu, los cuales podrán ser difundidos sólo con motivos de carácter cultural a través de publicaciones, exposiciones y otros medios que se encuentren a su alcance.

16.- Los ganadores, eventualmente, podrán ser invitados, para leer sus trabajos, a la ceremonia de Premiación del X Concurso Literario Gonzalo Rojas Pizarro, a realizarse en primera instancia en el mes de enero de 2013, en la ciudad de Lebu.

Las consultas pueden ser dirigidas a bibliotecalebu@hotmail.com. Nuestro teléfono es el 56- 41 - 285 44 79.