028. "Bramido" por Tany
Entre
los recuerdos especiales de mi infancia esta Lebu y Don Memo, que contaba las
extraordinarias historias de terror de la zona.
Cada
verano viajamos en familia a Lebú, nos hospedábamos en una casa que ofrecía
pensiones económicas. Por la noche nos reuníamos alrededor de una gran fogata
cerca de la caverna de los Benavides, ahí existe una gran formación rocosa en
cuyo centro hay un orificio, por el cual pasa el viento y produce un fuerte
sonido, especialmente en la quietud de la noche. Se asimila mucho al bramido de
un toro, siendo llamada la Piedra bramido de toro.
El
viejo Memo, hábil narrador, aseguraba
que en las noches de niebla La roca se convertía en un feroz toro que salía en busca de los ladrones y al pillarlos los destrozaba con sus filudos cachos y luego los lanzaba al mar.
Esas noches era imposible conciliar el sueño.
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