022. "Dos tesoros inalcanzables" por Nereo Welch
Más allá del
infinito azul, donde el sol se duerme y mis lágrimas se barajan bajo la
superficie del agua salada. Los divisó sobre una pequeña canoa de madera. Señalándome
con ojos afligidos y rostros incorpóreos. El rumor del viento acalla sus gritos
que pronuncian mi nombre, y de improviso, el semblante de ella se ensombrece mientras
una bruma comienza a cubrir su cuerpo. Ahora, es él quien aúlla al cielo
encendido. No distingo sus palabras, y no necesito hacerlo. Un padre sabe y
conoce. Cierro mis ojos, y me dejó arrastrar por la oscuridad impuesta por mis
parpados cansados. El llanto de mi niño resuena en mis oídos como cuchillas,
mientras el romper de las olas sobre la playa de Lebu, lentamente, recupera su
poderío, ocultando cualquier otro sonido distante. Descorazonado, me tumbo
sobre la arena, mirando las estrellas que hacen su brillante aparición. Respiro
hondo. Exhalo, y vuelvo a olvidar.
Creo que es uno de los buenos microcuentos de esta versión 2016 de lebu dan ganas de seguir leyendo mas muy buena historia.
ResponderEliminarCreo que es uno de los buenos microcuentos de esta versión 2016 de lebu dan ganas de seguir leyendo mas muy buena historia.
ResponderEliminarEstan repetidos. ajjajjaja
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