Arthur P. Grimes
Dos
de la madrugada, trece de la calle del Cangrejo Lelo, en Lebu, donde se oyó
aquel alarido desgarrador. Todos los vecinos, por igual, salieron de sus casas
despavoridos, jamás antes se oyó nada igual. La casa de los Carmona llevaba
años deshabitada, nadie se atrevió jamás a vivir en semejante lugar, máxime
después de la serie de horrores que allí acontecieron. Se cuenta que tras
descubrir que los bebés no venían de París, una oleada de sanguinarios hechos
se produjo en el interior de la villa…, se comieron al caballo, al chancho y
hasta el loro que habían comprado para la siguiente temporada. Los Carmona,
impulsados por un mórbido deseo provocado por el consumo compulsivo de ropa de
marca y la comida rápida, desaparecieron sin dejar rastro. Al acudir la policía
descubrieron que no se habían comido al chancho el cual andaba por la casa
berreando como un poseso.
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