lunes, 23 de septiembre de 2013

05 EL VINO y LA PIEDRA

Epojé
Un grupo de amigos nos acercábamos a la ciudad de Lebu, encontré una botella de vino tinto, de la cual me apoderé con sutileza. Con inocencia, incité a una compañera para compartirla. El sabor era exquisito, la ciudad cada vez más cerca, y ella, cada vez más bella. No escucho a nadie, sólo sus ojos, su boca. Romance de una tarde de vino, reímos y gritamos. Al final nos detuvimos en la playa. Nos separamos del grupo, ellos siguieron su camino. Nosotros… teníamos la botella de vino. Hubo un momento de silencio, se pudo apreciar la tarde;  fue cuando divisé la piedra. Me acerque a la piedra; mientras, ella me observa. Tomé la piedra, ella al verla se entristeció. Quebré la botella de vino. La observé nuevamente, estaban nuestros nombres esculpidos, ella me mira inconsolable, no hace más que llorar. Al finalizar la tarde, lancé con  fuerza la piedra al mar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario