sábado, 30 de diciembre de 2017

023.- VOLVIENDO A TI

Después de unos cuantos años he vuelto a Lebu, luego de prohibirme a mi mismo regresar, aquí estoy, sólo por ella.  Me he vestido con el mejor traje que pude encontrar en mi armario, me queda más apretado que antes pero igual de elegante, como a ella le gusta. Tomo el ramo de rosas fuertemente entre mis manos y entro con paso decidido por las pesadas puertas. Cuento los pasos, 10 a la izquierda y 3 a la derecha. Allí está ella, junto a su padre. Se ve tan hermosa que no puedo evitar que las lágrimas bajen por mis mejillas, labios rojos, piel pálida, ojos negros... luce igual a la primera vez que la vi en el muelle  hace unos treinta años. 
Dejo de contemplar la fotografía debajo de su nombre y dejó cuidadosamente el ramo sobre su tumba.
—Te extrañaba— le digo, porque sé que ella me escucha.

Bluesgirl.

022.- ESCAPE DE LA MAR

Finalmente he arribado, con el sudor bailando sobre mi frente. Mis brazos se reducen a míseros huesos, mientras el avance de mi barca es cada vez más mecánico, constante, inaudito. Me duelen los hombros, como si una gran ventisca sobre mi espalda se hubiera detenido. Al fondo de mi vista, y en pocos metros, el muelle aguarda. Te perdí Isabel, como se rompe una red echada a la mar. Te has ido, y mi corazón destrozado es quien conduce esta barca, aproximándome incansablemente a Lebu.
Más pronto que nunca, volveré por ti en algún atardecer refundado. Tocaré tus manos y amaré tu risa, veré tu reflejo en el agua y tus delicadas manos entre la blanca arena.
Pero pronto, hoy no. Por ahora, debo atar mi barca al muelle. Con firmeza, no sea que la lleves contigo también.


Leonardo Chaparro. 

miércoles, 27 de diciembre de 2017

021.- CARBÓN

Al sentarme en el Restaurante Torres de Río, encontré un libro sobre la mesa. Lo cogí entre mis manos y empecé a hojearlo. Un poema cuyo título estaba tachado de tinta negra me llamó la atención y me detuve para leerlo:
Veo un rio veloz brillar como un cuchillo, partir
mi Lebu en dos mitades de fragancia, lo escucho,
lo huelo, lo acaricio, lo recorro en un beso de niño como entonces,
cuando el viento y la lluvia me mecían, lo siento
como una arteria más entre mis sienes y mi almohada
Apabullada por esos versos extremadamente bellos del gran poeta, miré hacia el río y observé cómo las gaviotas, los pelicanos y los pescadores estaban tan aferrados a él para subsistir.


 Fapolidetar

lunes, 25 de diciembre de 2017

020.- ACENTO

Andaba de vacaciones en Chile y en la ciudad de Lebu, luego de tomarle una foto al cañón de hierro de la plaza de armas, alguien me dijo que los atardeceres se veían grandiosos desde el Mirador Agua Mucre. Apreciaba la magnitud del delta del río Biobío y llegaron unos jovencitos del puerto entre 15 y 16 años con los que empecé a conversar trivialidades. Después de 7 minutos de platica, uno de ellos me dijo:
-Usted es de México, ¿verdad?
-¿Cómo lo supiste?
-Es que habla igualito que el profesor Jirafales. 
Leucipo Amador

sábado, 23 de diciembre de 2017

019.- PRIMERA SALIDA DE DON QUIJOTE DE LEBU

"Hoy es el día más hermoso querida Lebu. Esta mañana, hace buen tiempo y el mar está tan sereno que me infunde tremendas ganas de hacer una buena aventura de pesca". 
Mientras cabalgaba por las tibias arenas de la Playa Grande,  tropezó con varios trozos de madera que le recordaron la pesadilla que le invadió anoche "una dolorida  sirena sale del mar pidiéndole algo que el zumbido de la marejada le impide oír". En su cultura hispano-mapuche, algunos "pewma" eran premoniciones de futuro, pero no quería recapacitar sobre un enigma y prosiguió su cabalgada hasta el Cerro Tucapel.  
Instalado sobre un roquerío, los crucifijos del cementerio simbólico empezaron a moverse señalándole al mar, a un cuerpo flotante. Nadó deprisa y lo sacó fuera. Era un pescador lívido y... muerto. Le insufló aire boca a boca hasta que expulsó la muerte y respiró profundamente. 

El caballero de noble figura partió, luego, a donde necesitaban su cooperación. 
MH-Oceanito

domingo, 17 de diciembre de 2017

018.- ACUALEBULANDIA

Muy de mañana, me senté en el muelle disfrutando la brisa salada y los choques de las olas contra las arenas doradas de la Playa Grande y los roquedales del Cerro Tucapel.
De improviso, surgió de las aguas una criatura que sólo existía en historias de hadas. Era una sirena de increíble belleza y hechizante juventud. “¿Quieres descubrir mi mundo submarino?” Diciendo esto, me transformó en una sirena, me tomó de la mano y fuimos sumergiéndonos hasta que llegamos a una puerta sobre la cual estaba escrito “Acualebulandia”.
Era Eldorado de todos los mares. Un reino mágico pulido dentro de una descomunal esmeralda. Debajo de una catarata, descubrí la estatua de una serpiente azul y sobre una roca otra similar de color tierra. En un riachuelo, había unas estatuas de cinco monjas, pero lo que me extrañó tanto era la estatua de un toro dormido que al sentir mi presencia se irguió dando fuertes resoplidos.


 FP-Taroudant 

lunes, 4 de diciembre de 2017

015.- EL REY DEL CARBÓN

Un niño le pregunta a su abuelo antes de ir al chiflón fortuna ¿por qué el tablero de ajedrez que me diste no tenía reyes?  Él  respondió que ese tablero no era para jugar si no que representaba la igualdad de los trabajadores del carbón, y dicho esto se dispuso a partir. Ese mismo día informan a la familia el deceso de este trabajador. El niño sin tener reacción a lo ocurrido, lleva su tablero al cementerio, coloca un carbón y un trozo de pan en la posición de los reyes, exclamando lo siguiente. Tú creías en la igualdad y pensaste que en tu mundo no existían reyes, pero la realidad  siempre fue que estuviste subyugado por la piedra negra y el amor a tu familia por traer el pan de cada día, adiós.
Wiñon

014.- MI PASEO POR LEBU

Mi nombre es Isabel, y hace una semana fui a la ciudad de Lebu, en Chile; mi experiencia fue muy interesante, decidí comenzar mi recorrido por el cementerio, leía los nombres de cada una de las lápidas; más tarde, por la noche de mi primer día, fui al cementerio simbólico, nada más para estar unos pocos minutos, y apreciar el cielo lleno estrellado; al día siguiente, decidí despertarme antes del amanecer, fui a ver el faro y decidí capturar el momento con mi cámara, luego decidí ir a la playa, donde sentí que la arena se metía entre mis dedos,  luego fui a la Caverna de Bernavides, donde al meterse, uno siente el frio de la caverna, después, pasé por el muelle, que daba cierto toque terrorífico al ser tan oscuro; después, vi el río, para finalmente, ver la hermosa vista urbana, en esta ciudad de 26.509 habitantes, hay mucho que ver y apreciar. 
Rose Cf

sábado, 2 de diciembre de 2017

013.- KURUF

El viento de Lebu soplaba tan fuerte que desgarraba mi alma y, al cabo de un rato, un soplo costero me retornaba una nueva.
Angelito del Sol