miércoles, 2 de octubre de 2019

007.- QUÉDATE


-Papá, no me quiero ir de aquí-  Le dice un niño mirando con ojos tristes a su afanado padre. Mi corazón asiente convencido: aquel niño tiene razón.  Sin embargo, tú te fuiste,  y aun así me quiero quedar. Quizás será porque mirando el mar de Lebu te recuerdo, o porque cada vez que camino por la plaza de armas siento tus pisadas y ya no camino solo. No te voy a negar que a pesar de todo estoy feliz. ¡Cómo no estarlo! Tú solías decir que es aquí donde se cumple lo del himno… sí eso, lo de “la copia feliz del Edén”. Y contigo a mi lado ¡cómo no iba a creerte! Sigo recorriendo todos los lugares que solíamos frecuentar. Y créeme no es por recordarte, son mis pies que no quieren parar. Estoy sentado, cerca de la cueva del Toro, mirando el mar. Pensando… pensado en ti. Y aunque sonrío… te extraño mi vieja.
Viento del Llano

2 comentarios:

  1. Muy buen cuento, transmite emotividad y realmente logra llegar al lector, a mí me gusto mucho :)

    ResponderEliminar
  2. Que relato tan ameno, logra atrapar al lector con un lenguaje sencillo pero a la vez poético.

    ResponderEliminar